¿Qué es la Eutanasia?

Se denomina eutanasia a toda acción u omisión que, para evitar sufrimientos a los pacientes enfermos o terminales, acelera su muerte con su consentimiento.

Tipos de Eutanasia:
EUTANASIA DIRECTA: Adelantar la hora de la muerte en caso de una enfermedad incurable, está a su vez posee dos formas:


  • Activa: Consiste en provocar una muerte indolora a petición del afectado; el caso más frecuentemente mostrado es el cáncer, pero pueden ser también enfermedades incurables como el sida. Se recurre, como se comprende, a sustancias especiales mortíferas o a sobredosis de morfina.
  • Pasiva: Se deja de tratar una complicación, por ejemplo una bronconeumonía, o de alimentar por vía parenteral u otra al enfermo, con lo cual se precipita el término de la vida; es una muerte por omisión. De acuerdo con Pérez Varela «la eutanasia pasiva puede revestir dos formas: la abstención terapéutica y la suspensión terapéutica. En el primer caso no se inicia el tratamiento y en el segundo se suspende el ya iniciado ya que se considera que más que prolongar el vivir, prolonga el morir». Debe resaltarse que en este tipo de eutanasia no se abandona en ningún momento al enfermo.

EUTANASIA INDIRECTA: Consiste en efectuar procedimientos terapéuticos que tienen como efecto secundario la muerte, por ejemplo la sobredosis de analgésicos, como es el caso de la morfina para calmar los dolores, cuyo efecto agregado, como se sabe, es la disminución de la conciencia y casi siempre una abreviación de la vida. Aquí la intención, sin duda, no es acortar la vida sino aliviar el sufrimiento, y lo otro es una consecuencia no deseada.

Conceptos Relacionados:

Suicidio asistido: Significa proporcionar en forma intencional y con conocimiento a una persona los medios o procedimientos o ambos necesarios para suicidarse, incluidos el asesoramiento sobre dosis letales de medicamentos, la prescripción de dichos medicamentos letales o su suministro. Se plantea como deseo de extinción de muerte inminente, porque la vida ha perdido razón de ser o se ha hecho dolorosamente desesperanzada. Cabe destacar, que en este caso es el paciente el que voluntaria y activamente termina con su vida, de allí el concepto de suicidio. El 17 de marzo de 2010, el Parlamento de Andalucía (España) aprueba esta ley, primer referente en España.

Cacotanasia: Es la eutanasia que se impone sin el consentimiento del afectado. La palabra apunta hacia una mala muerte.

Ortotanasia: Consiste en dejar morir a tiempo sin emplear medios desproporcionados y extraordinarios. Se ha sustituido en la terminología práctica por muerte digna, para centrar el concepto en la condición (dignidad) del enfermo terminal y no en la voluntad de morir.

Distanasia: Consiste en el «encarnizamiento o ensañamiento terapéutico», mediante el cual se procura posponer el momento de la muerte recurriendo a cualquier medio artificial, pese a que haya seguridad de que no hay opción alguna de recuperar la salud, con el fin de prolongar la vida del enfermo a toda costa, llegando a la muerte en condiciones inhumanas. Normalmente se hace según los deseos de otros (familiares, médicos) y no según el verdadero bien e interés del paciente.


Antecedentes

La civilización griega fue la primera en emplear la palabra euthanasia, cuyo significado es buena muerte (eu ‘bueno’, thanatos ‘muerte’).
Ésta era aprobada por el estado. Los gobernadores contaban con veneno para todo aquel que deseaba morir, otorgándoles una autorización oficial.Sin embargo, esta práctica tiene sus defensores y detractores desde la antigüedad hasta nuestros días. Grupos como los pitagóricos, aristotélicos y epicúreos se oponían a ella.
En Roma, se creía que un enfermo terminal podía suicidarse porque poseía motivos suficientes para hacerlo. Sólo se penalizaba el suicidio ilógico y sin relación al padecimiento de una enfermedad.

Cuando en el mundo occidental dominó la religión cristiana, la aprobación de la eutanasia se vio cuestionada en gran medida. Si una persona padecía alguna enfermedad y su sufrimiento era muy intenso, no se podía pensar en la mínima posibilidad de un alivio piadoso.  Este rechazo llega a marcar influencia en la esfera de la legislación civil.
Sin embargo, el dominio de la Iglesia se fue debilitando como producto de un renovado interés por el individualismo. Esto favoreció a flexibilizar todas aquellas decisiones morales referidas a la vida y la muerte.